MITO HEROICO
LAS
OREJAS DEL REY MIDAS
Cierta ocasión el rey Midas agasajó al
sátiro Sileno quien había salido de viaje con el dios Dionisos a la
India, durante cinco días y sus noches que fue huésped de Midas le narró
a su anfitrión sus aventuras en el extranjero hasta que éste lo
devolvió a Dionisos. El dios en agradecimiento le concedió un deseo.
Midas deseó que todo lo que tocase se convirtiera en oro, y así fue.Sin
embargo como absolutamente todo lo que tocaba se volvía de oro, tuvo
muchos problemas; no podía comer ni beber y su hija fue víctima de su
poder.
Midas acudió al río Pactolo a lavarse para deshacerse de
su molesta facultad y así pudo recobrar a su hija.
Mas tarde
Midas fue invitado como juez a un concurso musical entre Apolo con su
lira y un pastor llamado Marsias quien había encontrado una flauta doble
hecha por Atenea que entonaba melodías maravillosas. Sin embargo Apolo
retó a Marsias a tocar su instrumento boca abajo, cosa que este
naturalmente no pudo conseguir, así que se declaró ganador a Apolo.
Midas objetó contra el veredicto de las Musas pero por tener mayoría
se negaron a ceder. Apolo mató a Misias y le colocó a Midas unas largas
orejas de burro. Apenado las ocultó bajo un gorro, pero el barbero las
descubrió y por no aguantarse las ganas de decírselo a alguien lo dijo
en voz baja dentro de un agujero hecho en la tierra,; pero un junco lo
escuchó y se lo contó a los otros y el rumor se corrió hasta que todos
lo supieron.
Avergonzado Midas le cortó la cabeza al barbero y
después se sucidó.
sexto
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